El Miserere
El Miserere
El Miserere es uno de los cuentos englobados dentro de las leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer, publicado el 17 de abril de 1862 en "El contemporáneo". Ha sido objeto de varias adaptaciones, como la historieta realizada en 1971 por Carlos Giménez.
Un Miserere es un canto solemne que se realiza en las maitines de los últimos días de la semana santa pidiendo la misericordia de Dios.
Tema
La Religión y la Muerte
Tipo de Texto
- Leyenda religiosa de Navarra, es un relato, leyenda de una música celestial.
- Aparece la narración y la descripción mezcladas.
Tiempo
Epoca medieval, durante la noche de Jueves Santo.
Espacio
Se desarroya en Navarra, la célebre abadía de Fitero, en las ruïnas del monasterio
Estructura
Se presentan dos leyendas.
Presentación del relato a través del autor (de Bécquer).
- Tres partes relatadas por el anciano:
- - Primer capítulo: introducción.
- - Segundo capítulo: nudo.
- - Tercer capítulo: desenlace.
Conclusión (el autor reaparece de nuevo).
Resumen de la Obra
Bécquer en esta leyenda encuentra diferentes volúmenes , dos o tres cuadernos de música, el miserere. Dentro del miserere Bécquer lee unas frases que no entiende muy bien y le dice a un anciano que se la explique.Entonces el anciano le cuenta la leyenda.
Hace muchos años, una noche lluviosa y oscura apareció en la puerta claustral un romero,que decía ser músico. Este pedía algo de comer y un techo para poder refugirarse,ya que no tenía a donde ir.El romero empezó a contar al lego y a los pastores una historia que según él era un crimen y que quería escribir aquel miserere.El lego y los demás se pensaban que estaba loco,ese día era Jueves Santo y cuando los monjes cantaban en las ruïnas del monasterio,romero quería ir a verlos porque decía que eso era fantástico y muy buena música.El lego y los demás le dijieron que no fuese.Él no hizo caso y allá fue.Estuvo un rato esperando y escuchaba ruidos extraños pero no el que quería oír.Al final lo escuchó y al día siguiente fue para la abadía y se lo explico todo,le pidió al lego que le diera algo para vivir,que el iba a escribir aquel miserere.Cada día que pasaba,lo escribía,oía un ruido de fondo y cada vez más hasta que acabo loco y se murió.
Sobre el Autor
A pesar de que se conocen un sinfín de datos de su vida y de su obra, hay otros muchos que siguen sin ser descubiertos por la gran mayoría. Por eso, consideramos que es el momento perfecto para poder desvelar algunas de esas curiosidades que no todo el mundo sabe:
- Su verdadero nombre era Gustavo Adolfo Claudio Domínguez Bastida.
- Si se dio en llamar Bécquer porque este era el apellido de la familia de origen flamenco de la que procedía su madre y, por tanto, él mismo.
- Le encantaba la pintura e incluso comenzó dando clases para convertirse en pintor, sin embargo, al final se decantó por otro arte, el de las rimas.
- Su pasión por la lectura le fue inculcada por su madrina, Manuela Monnehay Moreno, con la que se fue a vivir después de quedar huérfano de padre y madre. Y es que ella no sólo era una gran apasionada de la literatura sino que también contaba con una amplísima biblioteca.
- La que fuera su musa, la que le inspiró precisamente poemas como Tu pupila es azul, se dio en llamar Julia Espín. Era una atractiva cantante de ópera con la que nunca llegó a formalizar ninguna relación porque ella aspiraba a algo más que a un escritor con vida bohemia.
- Siempre mantuvo una relación muy estrecha con su hermano, el pintor Valeriano Bécquer. Tanto es así que, entre otras muchas cosas, llegaron a realizar un conjunto de láminas satíricas sobre la familia real que respondió al título de Los Borbones en pelotas. Fueron realizadas en acuarela por ambos y no se publicaron hasta 1991, pues en las mismas se mostraban a los distintos miembros de aquella en situaciones cotidianas y pornográficas.
- Escribió en varios periódicos y revistas de la época, como sería el caso de El Contemporáneo, La Ilustración de Madrid o El Entreacto.
- Tras morir, y a petición del propio autor, varios de sus amigos decidieron publicar sus obras no sólo para conseguir que fuera reconocido sino también para que con el dinero que se obtuviera sus hijos pudieran salir adelante. Y es que como él mismo les dijo antes de fallecer: “si es posible, publicad mis versos. Tengo el presentimiento de que muerto seré más y mejor conocido que vivo”.
- Gustavo Adolfo Bécquer se ha convertido en un referente para multitud de lectores y de escritores. Entre estos últimos se encuentran los afamados dramaturgos. Hasta tal punto llegaba la pasión de estos por el poeta que, gracias a su iniciativa, se consiguió erigir una escultura en su honor en el famoso Parque de María Luisa en Sevilla.
Letra del Miserere
Misericordia, Dios mío;
tu gran clemencia me valga.
Lágrimas vierten mis ojos,
confusión tengo en el alma.
Por tu gran misericordia,
de mí ten piedad, Dios mío.
Borra mis iniquidades
porque estoy arrepentido.
Las manchas negras del alma
y aquel pecado que hice
lava, lávalo de nuevo,
que tanto, tanto me aflige.
Ahora yo reconozco
que mi pecado fue grande,
y su continuo recuerdo
me tiene triste y cobarde.
Contra ti sólo pequé.
En tu presencia he pecado.
Con el perdón que me otorgues
se callarán los malvados.
Atiende, que soy muy débil
y en pecado concebido.
El mal lo traigo heredado;
soy un pobre desvalido.
Yo me acuerdo de aquel tiempo
en que inocente vivía,
y conocí los arcanos
de tu gran sabiduría.
Hoy necesito que laves
con el hisopo mi alma.
Blanca quede como nieve
al influjo de tu gracia.
Háblame dulces palabras,
que despidan mis tristezas,
que me absuelvan y me alienten,
que restituyan mis fuerzas.
Aparta tu faz divina,
no mires a mis pecados.
Sírvelos fuera del alma,
que me tienen contristado.
Un corazón puro y casto
crea dentro de mi pecho,
y en los unos de mi alma,
viva el espíritu recto.
Mírame con buenos ojos,
no me arrojes de tu lado;
No me prives de tu gracia
ni de tus dones sagrados.
Devuélveme la alegría,
y tu amistad siempre amable,
y fortaleza de príncipe
para servirte constante.
Por el escándalo dado,
y que tanto se ha perdido,
enseñaré tus verdades,
combatiré a los impíos.
Líbrame, Dios, de las penas
que mis pecados merecen,
y mi lengua a tu justicia
celebrará para siempre.
Ábreme, Señor, mis labios
porque mi lengua te alabe,
y te adore y te venere
como a Dios y como padre.
Mi dolor, mi contrición,
será a ti más aceptable,
que todos los holocaustos
y confusiones legales.
Sacrificio a Dios muy grato
en mi alma atribulada,
y un corazón ya contrito
nunca su amor la rechaza.
Mírame aún con agrado,
y a tu pueblo con clemencia;
afianza tus murallas
y firme tu reino venga.
Haré entonces sacrificio
con toda suerte de gracia,
de amor, de paz y consuelo,
de justicia y alabanzas.
Reseña
El Miserere nos muestra los hechos de como un joven Romero después de encontrar los viejos escritos de la letra del Miserere se da la tarea de terminarlo, pero esto no le es tan fácil así que le pide ayuda a un anciano que le cuenta su historia, cuando al fin a terminado con esta, le pide asilo al abad y es sorprendente como el querer terminarlo lo llevo a la locura, pero ¿Cuándo sabemos que alguien esta loco? quizá tal ves solo era capaz de ver cosas que otros no. El miserere es una gran historia dentro de otra, donde nos cuenta como este fue hecho pero del cual no se sabe su fin, es una lastima que al final el Romero no logre terminarlo, pero claro eso no significa que no sea una obra de gran sinfonía.
Vídeo
Lectura Completa
Fuentes Externas
- https://es.wikipedia.org/wiki/El_miserere
- http://es.thefreedictionary.com/miserere
- http://html.rincondelvago.com/el-miserere_gustavo-adolfo-becquer.html
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